Una cualidad muy alabada es el positivismo, especialmente en esas personas que deciden entrar a retos muy grandes o difíciles. Al final, no podrían conservar su esperanza o determinación si no pudieran ver por sobre los obstáculos y dificultades, y permanecer positivos.
Sin embargo, se debe tener sumo cuidado con el balance entre ser positivo y ser objetivo. Hay ocasiones cuando debemos de ser vulnerables y dejar de protegernos con una capa de positivismo para ver las cosas como son en realidad. Esto es especialmente importante cuando debemos reconocer que necesitamos cambiar cosas, ya sea en nuestra vida o negocio.
No digo que dejemos de ser positivos. Nunca. Lo que digo es que no dejemos de ser objetivos.