“No los dejaré huérfanos; vendré a ustedes.” San Juan 14:18
Este es Jesús teniendo una conversación incómoda con los discípulos: Dentro de poco, su Maestro, iba a tener que partir. Ya no lo iban a ver físicamente. No iban a poder caminar a su lado. Ya no iban a poder compartir la comida en la mesa. Y sobre todo, ya no iban a tener su compañía y protección evidenciada por su presencia visible.
Jesús sabía el efecto que esto podía tener en ellos. Por eso se los dijo claramente: No los voy a dejar huérfanos. En otras palabras: “No me voy a descuidar de ustedes. El hecho de que ya no me vean, no quiere decir que no vaya a estar presente.”
¿Te has sentido huérfano de Dios alguna vez? Si es así, estas palabras de Jesús son para ti. No lo estás. No estás ni huérfano ni solo. Y cuando estés en medio de la obscuridad y soledad recuerda las palabras de Jesús: “Vendré a ti.”