Si se usa un hacha sin filo hay que hacer doble esfuerzo, por lo tanto, afila la hoja. Ahí está el valor de la sabiduría: ayuda a tener éxito. Eclesiastés‬ ‭10‬:‭10‬ NTV

Una historia cuenta que un leñador novato salió a cortar leña. Al finalizar el día se dio cuenta que había logrado cortar una gran cantidad de madera, así que se animó mucho y pensó, “mañana me esforzaré para cortar aun mas leña.” 

Sin embargo, cuando finalizó el segundo día se dio cuenta que a pesar de que se había esforzado mas, había cortado menos leña que el día anterior. Así que se dijo a si mismo: “no es posible que haya logrado menos con más esfuerzo. Mañana me levantaré mas temprano y me esforzaré aun mas.” 

Para su sorpresa, al finalizar el tercer día, se dio cuenta que nuevamente había logrado cortar menos leña que el día anterior. 

Desanimado por sus resultados se acercó a un leñador con mas experiencia y le dijo: “no entiendo que sucede. Pareciera ser que mientras más energía y esfuerzo invierto en lo que hago, cada vez logro peores resultados. ¿Por qué?

El leñador con mas experiencia le dijo: “en realidad es muy simple. De nada sirve esforzarte mas y sudar mas, si no te tomas el tiempo todas las mañanas de afilar tu hacha.” 

¿Estas tomándote el tiempo de afilar tu hacha espiritual todos los días, o estas tratando de obtener resultados utilizando tus propias fuerzas?   

   

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